Por Juan Tomás Valenzuela
Yo también, igual que Homero,
para que toque esta fiesta,
preferiría un “hombre orquesta”
que a un tunante macutero.
Prefiero a este caballero
que a aquel truhán de poca monta,
y que nos deje una impronta
como la que asume Luis,
a que venga este infeliz
y la dientúa Pocahontas.
Prefiero miles de veces
a un bateador designado,
que a aquel cornudo avezado
que anda diciendo sandeces.
Prefiero cuchumil veces
al marido de Raquel,
que al farsante de Leonel
con su verbo altisonante,
con el que tiró pá lante
tó lo que había antes que él.
Prefiero un jefe de estado
acompañado de popis,
a aquellos piripiropis
que andaban enchancletados,
y tomaron el estado
como finca personal,
y hoy pretenden enseñar
que quien sabe de gobierno,
es el que le pegán cuernos
y solo vino a robar.
Prefiero a estos parejeros
que no responden llamadas,
a aquellos que de la nada
hoy rebosan en dinero.
Prefiero que sea un banquero
quien dirija las finanzas,
a gente de mala crianza
que se educó con Juan Bó,
y aprendién a hacer de tó
para llenarse la panza.
Juan de los Palotes